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Propuestas gastronómicas de invierno
El invierno en Lombardía ofrece oportunidades para disfrutar de experiencias gastronómicas a base de recetas tradicionales, resguardados de las frías temperaturas para dejarse envolver por el calor de los platos en la mesa.
Entre pueblos de encanto y ciudades llenas de vida, estas seis propuestas gastronómicas transportan a atmósferas y aromas que recuerdan las fiestas navideñas para disfrutar de las exquisiteces típicas de la región. Sabores genuinos, platos típicos y momentos para compartir se unen para ofrecer oportunidades de degustación con sabor a hogar y familia. Prepárate para descubrir cómo las provincias de Lombardía se iluminan con la magia del invierno, para ofrecerte un viaje único entre exploración sensorial y sabor.
Vin Brulè en las bodegas (Oltrepò Pavese)
La región del Oltrepò Pavese es la cuna de una antigua tradición vinícola, vinculada a la cultura campesina y caracterizada por la rica versatilidad de las vides que pueblan sus montañas. Durante el invierno, las bodegas, entre la luz tenue y el calor de la chimenea, crean una atmósfera envolvente para deleitarse con catas de vino y degustaciones de quesos, embutidos y postres locales. Una experiencia multisensorial que combina cordialidad y conocimiento en una dimensión enmarcada por el espectacular paisaje invernal de Pavía. Aquí las fiestas navideñas ofrecen la oportunidad de conocer las bodegas adaptándose a la temporada en la que nos encontramos. Los vinos tintos de Pavía, de notas dulces e intensas, como el Pinot Noir, Barbera, Bonarda y Sangue di Giuda, son ideales para mezclar con las especias para la elaboración del vin brulé. Puedes pedir consejos y recomendaciones a los productores para elaborar una bebida con una materia prima de calidad para tus invitados, o buscar experiencias gastronómicas allí mismo para aprender a prepararlo mientras disfrutas del espíritu navideño.
Taller del pizzocchero (Valtellina, Sondrio)
Los pizzoccheri son mucho más que un simple primer plato: son la esencia de la tradición de Valtellina, un abrazo de sabores que nos cuenta la historia de la región. Esta receta mantecosa e irresistible, elaborada con masa de trigo sarraceno, queso de la región, patatas y col, tiene su origen en Teglio, aunque es un símbolo de momentos entre amigos y el calor familiar en toda Italia, especialmente durante las fechas navideñas. Preparar y degustar los pizzoccheri en Valtellina, rodeados de paisajes nevados y con el aroma de las fiestas, se puede convertir en una oportunidad para que mayores y pequeños participen en una experiencia auténtica. Desde la selección de los ingredientes hasta el antiguo arte de elaborar la masa, el taller del pizzocchero es una invitación a dejarse llevar por el ritmo lento del valle, compartiendo no solo la preparación de un plato, sino el profundo vínculo emocional que esta receta mantiene con sus montañas.
Cena típica en un pueblo a orillas del lago (lago de Annone, Lecco)
El lago de Annone es el más grande de Brianza, rodeado de pueblos antiguos y pintorescos donde se puede combinar el amor por la cultura y la historia con la exploración gastronómica. Un refugio a los pies del monte Barro y del monte Cornizzolo, situado a medio camino entre Brianza y Lecco, donde escapar del estrés cotidiano con tranquilos paseos por las calles de los pueblos y sus paisajes naturales, para terminar el día con una cena romántica con vistas al lago. La atmósfera poética del paisaje combina a la perfección con la dimensión íntima y reservada de los restaurantes típicos y casas rurales. Aquí podrás degustar platos a base de pescado, como el tradicional risotto con perca, o platos de carne, como el ossobuco y la cassoeula, para acompañar vinos lombardos. La oferta gastronómica representa el espíritu culinario transversal de esta región, cruce de caminos de historias milenarias entre el lago y la montaña.
Tour del panettone (Milán)
El panettone, dulce símbolo de la tradición navideña de Milán, es una combinación de cultura y sabor, cuyos orígenes están adornados con historias y leyendas que van desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII. Sin embargo, parece que la receta con la que hoy lo conocemos, alto, de masa suave y elaborado con fruta confitada y pasas, se remonta a principios del siglo XX, transmitiendo hasta nuestros días el arte pastelero que lo acompaña. Con el tiempo la receta artesanal se ha ampliado con nuevas variantes, experimentos gastronómicos y combinaciones sensoriales innovadoras, cambiando gustos y formas aunque basándose siempre en la pasión artesanal de los pasteleros. Durante las fiestas navideñas, descubrir la historia y la evolución del panettone en un tour específico por pastelerías, panaderías y tiendas artesanales es una gran oportunidad para que los amantes de este dulce y los más golosos no releguen el panettone solo a la Navidad. Una forma curiosa y divertida de volver a descubrir la ciudad a través de un dulce que se ha convertido en su símbolo.
Degustación en los mercadillos (Mantua)
Hasta el 26 de diciembre, Mantua se trasforma en un escenario iluminado por las luces navideñas, donde los mercados tienen un papel protagonista. Las casetas de madera acogen puestos de artesanos, diferentes actividades y propuestas festivas llenan las plazas de la ciudad y las luces envuelven las calles de Mantua con su encanto. En tu paseo por los mercadillos podrás degustar especialidades típicas de toda Italia, desde dulces tiroleses hasta quesos y embutidos de Abruzzo, sin olvidar el chocolate de Piamonte y la gastronomía de Mantua. Las queserías y los puestos de comida y vino tradicionales explican la historia de su provincia con delicias como los tortelli de calabaza o la sbrisolona, delicioso pastel de almendras. Aquí podrás conocer y comprar productos típicos para regalarte después una degustación en los restaurantes de la ciudad que, con su encanto renacentista enmarcado por el río Mincio, ofrecen una experiencia única para esta época navideña.
Almuerzo tradicional en una casa rural (Provincia de Lodi)
Las casas rurales de Lodi rinden homenaje a la tradición gastronómica y vinícola de la provincia con experiencias deliciosas para el paladar en un escenario inmerso en la llanura. Entre campos de cultivo rodeados de una atmósfera invernal y geometrías agrícolas que narran siglos de historia, un almuerzo en una casa de campo típica de Lombardía, con sus patios, pórticos de ladrillo y tejados inclinados, representa una oportunidad única para descubrir y reafirmar el vínculo con los sabores de la tierra. Desde los aperitivos, con la típica Raspadura, queso típico servido en láminas y salami de Lodi, hasta los primeros platos, como el risotto de salchicha, y platos de carne, como los rollitos rellenos, las casas rurales y las casas de campo ofrecen soluciones apetitosas para disfrutar de la cultura gastronómica local. No te olvides de probar la tortionata, delicioso pastel que se desmenuza fácilmente, y aprovechar el almuerzo para visitar Lodi y los pueblos de la provincia que transmiten la historia y tradiciones de la región.
