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El Camino de San Agustín
Recorrer el Camino de una de las figuras más importantes de la historia le dará una nueva dimensión a su conocimiento de la vida
El Camino de San Agustín fue concebido como un enlace entre cincuenta santuarios marianos en Lombardía y tres poblaciones lombardas vinculadas a la figura de Agustín de Hipona.
Estos lugares fueron Rus Cassiciacum, lugar de la conversión del Santo (hoy Cassago Brianza); Milán, la capital imperial y lugar de su bautismo; Pavía, que alberga sus reliquias del siglo VII, año en que fueron trasladadas desde Génova a través de la Vía de la Sal.
Precisamente en Pavía, no olvide detenerse en la tienda de la Cartuja, donde se transmite el antiguo y noble arte de la herboristería, cultivada en los monasterios desde la Edad Media. Aquí le esperan licores como el amaro, propóleo y jalea real, hierbas medicinales y chocolate.
Una característica peculiar del Camino de San Agustín es el itinerario que dibuja una figura estilizada de rosa, cuya flor pertenece a la zona de Brianza de Como, Lecco y Monza. Las hojas se dirigen al este y al oeste a lo largo de las provincias de Monza y Brianza, Milán, Varese y Bérgamo; el vástago, sin embargo, permanece para unir las ciudades de Monza, Milán, Pavía y Génova en un largo eje en dirección norte-sur. Por último, las raíces: unen las ciudades “agustinas” de Túnez-Cartago, Tagaste y Hipona, en suelo africano.
La flor, una ruta circular de 352 kilómetros, comienza y termina en Monza, tocando veinticinco santuarios marianos. Se recorre posiblemente en quince días de caminata. En Monza puede visitar la extraordinaria iglesia-santuario de Santa Maria delle Grazie y el convento adyacente.
También es ineludible una etapa en El Duomo de Monza, fundado a finales del siglo VI por la reina Teodolinda, esposa del rey longobardo Autari, así como la capilla del cercano palacio real, en una zona antaño marginal del pequeño pueblo de Monza, a poca distancia del río Lambro.
La hoja oriental conecta Milán con Monza en dirección este. Es un recorrido de noventa y nueve kilómetros a lo largo de los canales de Villoresi y Martesana. Toca once santuarios marianos y garantiza la conexión a pie con la ruta de los peregrinos que llegan desde el aeropuerto de Orio al Serio.
La hoja del oeste es una ruta de Monza a Milán hacia Monza en dirección oeste de noventa y un kilómetros, a lo largo del canal Villoresi y las Vías de Agua del área Expo 2015. Toca diez santuarios marianos y garantiza la conexión a pie a la ruta para los peregrinos que llegan al aeropuerto de Malpensa.
El vástago une las ciudades de Monza, Milán, Pavía y Génova a lo largo del Naviglio Grande, el Naviglio Pavese y, posteriormente, a lo largo de la Vía de la Sal de los Apeninos, por un total (considerando la ida y vuelta en rutas separadas) de 384 kilómetros. La salida está prevista desde el Santuario de Santa Maria delle Grazie en Monza y la llegada está programada en Pavía, hasta las reliquias de San Agustín en la Basílica de San Pietro en Ciel d'Oro.
Las raíces, por último, unen los caminos nativos de Agustín en el suelo africano, conectando las ciudades de Túnez-Cartago, Tagaste y Hipona. En el norte de África, desde Túnez hasta Argelia y de regreso, la longitud total es de unos 605 kilómetros durante treinta días de caminata. Durante el recorrido, tendrá la oportunidad de alojarse en diferentes estructuras a precios reducidos, gracias al acuerdo con una red de estructuras de acogida que ofrece alojamiento con oferta libre o condiciones económicas favorables.
5 RAZONES PARA SEGUIR EL ITINERARIO
- Experimentará en primera persona la enseñanza de San Agustín: "El mundo es un libro y aquellos que no viajan conocen una sola página".
- Será testigo de su camino, gracias a la credencial (puntos de sello en los cincuenta santuarios marianos, el sitio arqueológico de Rus Cassiciacum de Cassago Brianza, el Duomo de Milán, la Basílica de Sant'Ambrogio en Milán y la Basílica de San Pietro en Ciel d'Oro en Pavía).
- El Camino de San Agustín se desarrolla bajo el patrocinio benévolo de la Virgen María y en cincuenta santuarios diferentes: estará protegido a cada paso.
- Puede meditar en las reliquias de Sant'Agostino, guardadas en una urna de bronce dorado y cristal en la Basílica de San Pietro en Ciel d'Oro en Pavía.
- No puede perderse las numerosas citas enogastronómicas propuestas por los lugares a lo largo del camino, que completarán su experiencia sensorial. No tendrá más que escoger.