La Vía de San Colombano, antaño, conducía hasta Bobbio, sede de la famosa abadía fundada en el corazón de los Apeninos por el abad irlandés San Colombano a principios del siglo VII.

Colombano, una de las figuras espirituales más influyentes de su época, llamado “El Santo Patrón de Europa”, nació en el año 542. En el año 591 navegó con doce discípulos desde Bangor, en Irlanda del Norte y, durante más de treinta años, viajaron a través de Europa fundando comunidades y monasterios en territorios que, hoy en día, son estados europeos modernos: Irlanda, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Suiza, Austria e Italia.

Colombano y su discípulo Gallo fueron figuras clave en el monaquismo irlandés, el primer gran movimiento monástico en Europa que promovió la alfabetización y la educación, anticipando el gran movimiento monástico de la Edad Media. A la tradición irlandesa, y a él como divulgador, también le debemos la forma del sacramento de la Confesión tal como la conocemos hoy: acusación individual de los pecados y posibilidad de repetirla varias veces en la vida. El itinerario es una oportunidad para volver sobre los pasos del Santo, que a través de los Alpes llegó a Milán donde los gobernantes Longobardos lo enviaron a la pequeña ciudad de Bobbio, ubicada en el extremo norte de los Apeninos.

Aquí, San Colombano fundó su última Abadía, que se convirtió en un centro de estabilidad y cultura en un período de violencia y turbulencias, y siguió siendo durante siglos la institución más influyente desde el punto de vista religioso y cultural de todo el norte de Italia. Colombano murió en 615. Sus restos se guardan en la cripta de la Basílica de la Abadía, donde cada año miles de personas acuden a venerar su memoria.

El itinerario italiano comienza en Chiavenna, costea el lado este del lago de Como y continúa hasta Lecco. Cruzará los pequeños pueblos de Novate, Curcio, Dervio, Bellano y Varenna, llamados “La perla del Lario”. Pueblos con vistas al lago y rodeados de montañas. Continuará sus pasos tocando otras dos localidades del lago, Lierna y Abbadia, punto de partida del Sendero del Caminante, otro camino extraordinario que lo llevará al descubrimiento de las bellezas artísticas y naturales del lago.

Desde Lecco continúe siguiendo las corrientes del río Adda, pasando por Olginate y Brivio hasta llegar al área milanesa. Una parada rápida en Melegnano y en un instante se encontrará frente al Duomo de Lodi, una de las plantas románicas más grandes de Lombardía y el monumento más antiguo de la ciudad. Terminado en el siglo XVI, el Duomo encierra, a lo largo de la nave central, la estatua de cobre dorado de S. Bassiano, el altar sarcófago gótico, los frescos medievales y una rara escultura románica que representa la Última Cena.

Retroceda hasta llegar a San Colombano, que a principios del siglo XX dio a luz a Don Carlo Gnocchi, un sacerdote, educador y escritor italiano, venerado por la Iglesia Católica. Continuando por el camino finalmente llegará a Bobbio. El Camino de San Colombano es actualmente objeto de estudio y reurbanización. 

5 RAZONES PARA SEGUIR EL ITINERARIO

1. Recorriendo este camino histórico no se puede dejar de pensar que para Colombano todo comenzó por mar, navegando desde el norte de Irlanda, exactamente desde Bangor. A lo largo del tramo lombardo en realidad estamos casi al final de este increíble camino.
    
2. . Colombano, de camino a Milán, fue recibido por el rey longobardo Agilulfo y su esposa, la reina Teodolinda. Gracias a la protección que le dio en su camino, se detuvo, descendiendo hacia Bobbio, en un lugar al que dio su nombre: San Colombano. 
    
3.  San Colombano, junto con algunos de sus discípulos, permaneció durante aproximadamente un año en el territorio de Morbegno de la baja Valtellina. 
    
4.  En San Colombano al Lambro se produce un excelente vino D.O.C. San Colombano, “el vino de Milán”, gracias a la excelente posición y el abundante rendimiento de los viñedos de las colinas circundantes. Paladee “el vin de Milan” en este sitio perteneciente a la Ciudad metropolitana de Milán (que se encuentra a más de veinte kilómetros de distancia), enclavada entre las provincias de Lodi y Pavía.
    
5.  Las motivaciones espirituales y religiosas son fundamentales para recorrer este camino. Pero van acompañados de importantes atractivos desde un punto de vista ambiental, paisajístico, cultural, musical, artesanal y enogastronómico.