El Parque Regionale Spina Verde se extiende en la franja montañosa al noroeste de Como.

 Las formaciones florísticamente más ricas de la zona son los bosques de castaño, que están muy bien representados sobre todo en la parte occidental del Parque. Esta especie fue introducida por el hombre por el valor económico de sus frutos y de su leña. Acompañan al castaño, especies originales tales como el roble, el abedul y, dominante en el sector occidental, el pino silvestre.

En la parte oriental sin embargo, existen tramos de bosque que están formados mayoritariamente o únicamente por robinias.

Los sucesivos incendios y talas han hecho que en algunas zonas crezca vegetación arbustiva en sustitución a la formación forestal, como arbustos y brezales caracterizados por avellanosy buddleja o también brezo o retama negra y espinosa.

En cuanto al componente faunístico, en los bosques del Parco della Spina Verde se pueden todavía encontrar algunas especies de mamíferos, entre los que se encuentran el topillo acuático, la ardilla común, el lirón, la liebre común, el zorro y la garduña. También hay presentes muchas especies de pájaros tanto endémicos como migratorios. No faltan reptiles como el lagarto, la culebra verdiamarilla, el lución, la culebra de Esculapio y alguna víbora. En los ambientes húmedos, cerca de los arroyos y los pequeños charcos de agua, se pueden encontrar varias especies de Anfibios, entre los que están la rana roja, el sapo y la salamandra.

El territorio presenta innumerables motivos de interés arqueológico, con las ruinas de la

Como protohistórica y la historia medieval del Castello Baradello hasta las recientes trincheras del Sasso de Cavallasca. Hay también numerosos lugares de culto: hallazgos atribuidos a antiguos ritos pre-romanos y Romanos, Santuarios (primero entre todos, las Basílicas de S. Carpoforo y S. Abbondio), y por último, lugares de manifestación tradicional, como la Iglesita de S. Rocco en Cavallasca y la Croce di S. Eutichio.