Cerca del valle de Lecco, en la orilla del  río Adda,  se encuentra el Monasterio de Santa Maria del Lavello, con el antiguo convento de los siervos de Maria y la iglesia de la  Vergine del Lavello,  justo al borde del  Valle de San Martino.

El  Monasterio de Santa Maria del Lavello  se erige en el lugar en el que en  1480, según la leyenda, surge por casualidad, debajo de una antigua sepultura, una fuente que adquirió fama de ser milagrosa y se convierte por esta razón en un destino de peregrinaje. Concretamente en 1486 llegaron algunos  Servi di Maria de Bergamo  y contribuyeron a la construcción de una nueva iglesia que pudiese acoger a los peregrinos que visitaran la fuente.  La construcción del convento de frailes comenzó sin embargo en 1510.  Hacia el final del siglo XVI  la nave de la iglesia se amplió hasta tener las dimensiones actuales, pero en 1629 el descenso de los lansquenete provoco muchos daños a la región y el periodo de prosperidad acabó. Al inicio del año 2000, el complejo se restauró  y se le devolvió su antiguo esplendor, como gran  testimonio histórico-artístico del territorio.

Todavía hoy a este complejo monástico están ligadas algunas fiestas tradicionales.

 El 25 marzo,  día de la Anunciación, tiene lugar la nueva propuesta de la antigua  "Feria de Cavagnöi", llamada también "Madonna di marzo". El 8 septiembre, se festeja la Natività di Maria Santissima,  fiesta muy importante para los fieles devotos que todavía veneran a  la Madonna del Lavello.