El  Duomo o Catedral de Lodi es un edificio de estructura románica, entre los más grandes de   Lombardia, iniciado en 1160, completado en el siglo XVI y completamente restaurado de 1958 al 1965.

 En la fachada son dignos de mención:  el pórtico avanzado del siglo XII con leones stilofores   y esculturas en la puerta, el amplio rosetón, las dos ventanas renacentistas, y el potente campanario.

El interior tiene tres naves con presbiterio elevado y cripta. En la nave de la derecha: dos  retablos de Martino y Callisto Piazza, lienzos y frescos de varias épocas; en la nave de la izquierda: la lápida decorada con busto barroco del card. Vidoni, ya obispo de  Lodi, fragmentos de frescos votivos medievales; en la nave central: estatua en cobre dorado de  S. Bassiano (sigl.XIII), altar sarcófago gótico con ambón y cátedra de Monfrini (1987); detrás, frescos votivos del  bajo-medievo y una rara escultura románica representando la Última Cena. En el alto presbiterio, al que se accede por dos escaleras, merecen mencionar el barroco altar mayor y el coro renacentista de  Giovanni da Verona.

 En la cuenca del ábside, un mosaico de Aligi Sassu (1964). Desde el presbiterio a la derecha, subiendo una escenografíca escalera, se llega al Museo Diocesano de Arte Sacra – distribuido en bellas salas settecentesche – que contienen pinturas, estatuas, mobiliario sagrado, ex-voto de varias épocas provenientes de varias iglesias de Lodigiano. Se regresa a la Catedral  y se deciende a la  cripta: en el centro la urna con las reliquias del patrón Bassiano, a la izquierda el grupo de madera de la Piedad (Sigl.XV).