El Museo del Violín representa bien el vínculo profundo instaurado entre  Cremona  y el arte de la construcción de violines, considerándose al mismo tiempo como una estructura importante para la ciudad  que es usada como Museo, como Auditórium y como  Centro de investigación.

Los visitantes recorren dentro del  Museo del Violín  cinco siglos de historia de la fabricación de instrumentos de cuerda en Cremona,  encontrando a los grandes maestros y a sus violines, entre los que destaca el famoso  Antonio Stradivarius.  Sin embargo, no solo están aquí representados los grandes maestros del pasado sino también los contemporáneos cobran importancia en un espacio que les está dedicado.

El recorrido informa al visitante describiéndole paso a paso todo lo que gira en torno a la vida del violín.  Se empieza por el origen del instrumento en la primera sala, para después pasar a la  tienda de los instrumentos de cuerda, el lugar donde nacen, donde se puede respirar el aroma de  la resina y la madera. Se prosigue después hablando de la difusión del violín en una sala de audio, donde se encuentra un planisferio para observar la evolución del instrumento en el mundo.

En la cuarta sala de libros virtuales hablan de la escuela clásica cremonesa y en una plantilla de

 Cremona en la época de Stradivarius , se puede ver la distribución de las tiendas artesanales, mientras que los tesoros de los maestros de la ciudad se guardan en la sala a continuación y los hallazgos stradivarianos en la sala 6 y 7.

Al final del recorrido del Museo del violín se encuentran los instrumentos  de cuerda contemporáneos, en la Colección Permanente de Liuteria Contemporánea, y también, se muestra como la modernidad ha entrado en el mundo del violín con la promoción de la red  friends of Stradivari y la última sala está dedicada al violín en el cine.

Gracias a los recursos multimedia, el Museo del Violín se adapta a todos, a cualquier edad, expertos o menos, ya que implica al visitante explotando sus sentidos y sus emociones.