Cándido, elegante, romántico. El balneario de San Pellegrino es así: su nombre essuficiente para Evocar doradas atmósferas de la Belle Époque.

En los años pasados ha sido objeto de una importante rehabilitación y cuando ha vuelto abrir, en diciembre de 2014 ha encantado al público. 

La naturaleza de Val Brembana y los Prealpes de Bérgamo que coronan el paisaje siguen existiendo. Pero el centro termal que te acoge ya no es el mismo. Se ha transformado en un ambiente mágico, más que nunca escenográfico, en el que pasado y presente han encontrado una nueva armonía. Notarás que las pinturas al fresco, las columnas y los techos de principios del siglo XX se funden con instalaciones de diseño contemporáneo y equipos de la tecnología más avanzada.

Hoy, el San Pellegrino, el recorrido de bienestar se desarrolla entre los espacios de dos edificios y cuenta con más de 30 tratamientos termales entre los que se encuentran piscinas panorámicas, piscinas sensoriales, cascadas, recorrido Kneipp, duchas Vichy, baños de vapor y jardín solárium. Podrás disfrutar de piscinas al aire libre y cubiertas, saunas, biosaunas, baños turcos, salas de sal y de hielo y una amplia área de masajes. 

Los espacios exteriores se extienden en una superficie de 6.000 metros cuadrados; las áreas exteriores inmersas en el Parque de la Fonte di San Pellegrino, ocupan otros 3.200. Y puesto que para estar bien es necesario comer bien, de lunes a viernes hay un “Wellness lunch”, mientras que los fines de semana se puede elegir entre un desayuno riquísimo, pero ligero y un brunch igual de rico y ligero. 

¿Saltarse las reglas? Cada noche los huéspedes están invitados al Aperitermas, gustoso happy hour en albornoz, al borde de la piscina. En definitiva, hoy San Pellegrino es un auténtico paraíso terrestre, en el que podrás entrar en uno o dos días de puro relax. 

Sin olvidar la cada vez más especializada área termal dedicada a los tratamientos hidropónicos, broche de oro del centro, y una amplia gama de tratamientos que va desde las inhalaciones a las insuflaciones a la balneoterapia, desde la lodoterapia a los cinco masajes y a la fisioterapia en la piscina. 

5 MOTIVOS PARA ELEGIR SAN PELLEGRINO

1. Los edificios más bonitos de San Pellegrino se remontan a la época en la que se desarrolló el turismo termal. El Grand Hotel y el Casino Municipal son un auténtico triunfo del Art Déco.
    
2. En las cercanías se encuentran los dos pueblos medievales de Cornello dei Tasso y Oneta. Ambos tienen ciudadanos ilustres que celebrar. El primero en el Museo de los Tasso y de la prehistoria postal; el segundo en la Casa Museo de Arlequín.
    
3. El Museo Brembano de Ciencias Naturales, en el espléndido marco de la Villa Speranza, es el lugar perfecto para informarse sobre la flora, la fauna y la prehistoria del valle. 
    
4. Por San Pellegrino pasan la ciclovía y pista peatonal Zogno-Piazza Brembana. Es un recorrido de 21 km, siguiendo el trazado de la histórica línea de ferrocarril de Val Brembana, hoy fuera de uso.
    
5. A quienes les gusten las excursiones pueden elegir un paseo entre los montes, en Pizzo Cerro, en el Monte Sornadello, en el Monte Gioco o en el Monte Zucco, con rutas con una altitud entre 1.000 y 1.600 metros.