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4 lugares que visitar en invierno
Déjate conquistar por estas cuatro aventuras inolvidables que puedes disfrutar en invierno en Lombardía.
Descubre el encanto de un camino mágico por el bosque, donde encontrarás criaturas fantásticas acompañado de los pequeños de la casa para que dejen volar la imaginación, o explora las grutas iluminadas y sorprendentes de la mina de la Bagnada, para descubrir el pasado minero de Valmalenco y de todas las personas que trabajaron durante décadas entre las paredes de roca.
Ponte a prueba con tus hijos en una aventura cargada de adrenalina que no podrás olvidar, visitando la Via Mala y su cascada inmóvil, un lugar mágico para temerarios amantes del carácter más indomable de la naturaleza. Descubre la historia de esta antigua vía y disfruta del espectáculo del hielo que detiene el tiempo y el agua en silenciosas cascadas que envuelven el camino. Por último, si eres un amante de los animales, el Parque del Mincio muestra en invierno uno de sus tesoros: la observación de aves aquí es una afición muy extendida, así que ¿por qué no intentar avistar una de las muchas maravillosas especies de aves que han encontrado en este lugar su hogar?
Sendero del Bosque en Canzo
Muy cerca de Como te espera una ruta ideal para familias y mágica sobre todo para los más pequeños: el Sendero del Espíritu del Bosque en Canzo, que desde Prim’Alpe se extiende hasta llegar a Terz’Alpe y acompaña a sus aventureros a descubrir figuras fantásticas ocultas en el bosque. Una vez en Canzo, cerca de los manantiales de Gajum, un camino de herradura conduce suavemente a un bosque de hayas y castaños. Aquí ya podemos emprender nuestro sencillo paseo siguiendo las señales de madera que indican la entrada al sendero y continuar una vez cruzado un arroyo sin muchas dificultades, alternando descensos, pasarelas y pequeños puentes.
Durante todo el recorrido, diviértete buscando los gnomos, duendes y otras criaturas fantásticas ocultas entre los árboles y en un pequeño laberinto. Conoceréis al Gnomo Gnogno, a la Salamandra, al Sabio del Bosque, a los Espíritus Cantarines y al Homo Salvadego, que dejarán a los más pequeños con la boca abierta. Estos fantásticos habitantes han encontrado su lugar en el bosque gracias a Alessandro Cortinovis, escultor de la madera, y a muchos otros escultores y talladores que han trabajado la madera hasta conseguir que de la corteza y las ramas nazcan las maravillosas esculturas que hacen que esta excursión sea única.
Cuando por fin llegues a la casa rural Terz’Alpe, podrás disfrutar de la comida casera y de la naturaleza que te rodea, hasta el momento de regresar, que podrás hacerlo recorriendo de nuevo el Sendero del Espíritu del Bosque, tomando el camino de herradura o, si lo prefieres, siguiendo la ruta geológica hasta Gajum.
Mina de la Bagnada en Valmalenco
No te pierdas una visita excepcional a la mina de la Bagnada, que discurre a lo largo de nueve niveles de profundidad. El Museo de la Bagnada tiene como objetivo preservar una actividad histórica que durante más de dos siglos ha sido protagonista de la región de Valmalenco. Descubre los túneles, las galerías y el almacén donde se guardaban los explosivos en los cuatro niveles abiertos al público.
Contempla el Camerone que, con las altas bóvedas de su techo puede albergar conciertos y actuaciones musicales, para crear una experiencia realmente única; conoce las herramientas que utilizaban los mineros, incluido un torno hidráulico del siglo XVIII, y piérdete entre las fotografías que cuentan la historia del duro trabajo en la mina.
No faltan actividades especiales, como la visita nocturna a la mina y la posibilidad de degustar, una vez terminada la visita, una cena a base de productos típicos de Valmalenco, o hasta una visita guiada al interior de la mina Brusada Ponticelli Valbrutta todavía activa. Pero sin duda la experiencia más impresionante es el encendido de las lámparas de acetileno, cuya luz se refleja en las paredes blanquísimas de roca de la mina. Además, para las personas que sufren claustrofobia, es útil saber que esta mina cuenta con grandes túneles.
Reino del Hielo de Via Mala di Scalve
Detén el tiempo visitando Via Mala en invierno: Val di Scalve oculta un tesoro de hielo, un mundo de estalactitas y cascadas inmóviles y mágicas. La ruta de la Via Mala existe desde hace muchos siglos y originalmente conectaba Val di Scalve y Val Camonica a lo largo del valle del Dezzo y, como tal, los habitantes de la zona la recorrían tranquilamente, a pesar de discurrir entre profundos y helados precipicios. Pero a partir de la década de 1950, la Via Mala cayó en desuso, sustituida por los actuales túneles, y no fue recuperada hasta más tarde gracias a un proyecto impulsado por los diferentes ayuntamientos y el gobierno de la provincia en colaboración con un grupo de arquitectos.
En la actualidad, la Vía Mala no es un sendero de montaña, pero aunque para recorrerla no se necesita ningún equipo de senderismo, la adrenalina está garantizada y nunca está de más ser precavido. El recorrido de aproximadamente tres kilómetros es un auténtico precipicio entre barrancos de paredes verticales, pero sobre todo una oportunidad de disfrutar de la naturaleza como nunca antes. A lo largo del recorrido, numerosos prismáticos y paneles permiten observar y conocer detalles geológicos de la zona, para crear una oportunidad de aprendizaje perfecta para los niños más aventureros.
Si la primera parte del recorrido discurre al menos protegidos por un parapeto, más adelante estarás claramente más expuesto, pero podrás admirar un espectáculo único, rodeado por las paredes rocosas a un lado del camino, y por la cascada de hielo al otro. Después de subir unas empinadas escaleras llegarás a la cascada prácticamente vertical, cuyo final no conseguirás ver.
Parque del Mincio (Mantua)
Entre robledales y llanuras, suaves colinas de viñedos y 16.000 hectáreas de naturaleza, el Parque del Mincio es el hábitat perfecto para los animales, especialmente para las aves, que atraen a los observadores de aves en cualquier estación del año. En invierno, en particular, los animales aprecian la tranquilidad que reina en el parque y el silencio facilita la observación respetuosa y a distancia de las aves.
En el Parque se ha registrado la presencia de aproximadamente 229 especies de aves, sin incluir las rescatadas de la cautividad y las pertenecientes a otros ecosistemas. De estas, más de 92 especies viven o invernan durante la temporada invernal. Si te apasionan las aves, el Parque organiza con frecuencia actividades relacionadas con su observación, en colaboración con los expertos del GRAM, el grupo de investigación sobre avifauna de Mantua.
Entre los cañaverales y los estanques de las reservas naturales de Vallazza y Valli del Mincio, podrás contemplar cormoranes, los raros cormoranes pigmeo, presentes en gran número, y garzas blancas, aprovechando la barrera de observación oculta entre las cañas y el edificio de la Ianca del Mincio en Chiavica del Moro.