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Rumbo a los motores en Lombardía
De visita a los museos lombardos dedicados a las 4 ruedas
No todos saben que, igual que la Motor Valley, nuestra región cuenta con una larga tradición en las cuatro (y dos) ruedas, y un patrimonio de historias de emprendedores de excelencia, que encuentran en los museos dedicados al automóvil en Lombardía los testimonios más elocuentes.
Aquí tenemos una excursión diferente para los amantes del volante y no solo para ellos, con el fin de descubrir los orígenes, las curiosidades y la belleza de berlinas, spiders y coupés de época, bólidos legendarios y medios de transporte de servicio que han escrito la historia del automóvil en Italia. ¡Todos al coche, en dirección a los museos lombardos de los automóviles!
Lombardía y los motores
Muchas ciudades lombardas, sobre todo Milán, han tenido un papel esencial en el desarrollo de los medios de transporte con motor hasta inicios del siglo XX, cuando todavía circulaban por la ciudad los últimos carros de caballos. Y es precisamente en Lombardía donde tienen su origen marcas de automóviles famosos en todo el mundo como Isotta Fraschini y Alfa Romeo, en cuya sección de carreras nació en 1929 la escudería Ferrari.
En Lombardía, nacen también pequeñas casas automovilísticas deportivas, casas fabricantes de motocicletas y scooters (Guzzi, Gilera y Cagiva). El primer automóvil circula en Milán en 1893 y, en 1922, el Automobile Club de Milán celebra el 25° aniversario de la fundación, construyendo el Autodromo di Monza. En 1927, sale y llega a Brescia la primera “Mille Miglia” como "la carrera más bonita del mundo".
Tres museos del automóvil que hay que ver en Lombardía
En Arese (MI), el Museo Alfa Romeo dedicado a la emblemática marca cuenta su historia en un increíble espacio de exposición de 6 plantas. Se exhiben más de 70 automóviles de la máxima categoría, con carrocerías espectaculares, además de la colección histórica que se muestra en un edificio organizado como un auténtico garaje. No os perdáis Yugoslavia (1959), prototipo anterior del Giulia, y el New York Taxi diseñado por Giugiaro para el M.O.M.A. de Nueva York.
El Museo Fratelli Cozzi en Legnano (MI), propone más de 60 modelos de Alfa Romeo (1950-2015) y el Cozzi.Lab, archivo de documentos, diseños, fotos y carteles, trofeos, miniaturas, revistas y grabados de la época. El concepto del diseño expositivo es ejemplar, firmado por Gabriele y Oscar Buratti, sumergiendo al visitante en un recorrido virtual por carretera. Son tres las naves dedicadas a berlinas, coupés y spiders.
Desde 2004, el Museo Mille Miglia, dedicado al legendario Freccia Rossa, recibe a los visitantes en el fascinante complejo monástico de Sant’Eufemia. Los automóviles de época, auténticas "joyas de 4 ruedas" protagonistas de la épica competición se pueden ver en un marco adecuado a su singularidad histórica y en un montaje escenográfico que resalta el eco de tiempos pasados.
Algo más en los alrededores de Milán
La interesante colección privada del Alfa Blue Team, club fundado en 1972 en Milán, se puede visitar con cita previa en Settala (MI). El espacio expone automóviles y vehículos de la marca desde la posguerra hasta la cesión a Fiat.
En Chignolo Po (PV), Cortociruito alberga la colección privada de Fabrizio Pasquero. Motocicletas, camiones y automóviles raros del ‘900 (MG, Austin-Healey, Jaguar, Alfa Romeo, Triumph, Iso Isetta…) y el original “corto circuito”, pista de 600 m que se encuentra en el parque.
En Varese, en el interior de Volandia, no os perdáis el Museo Flaminio Bertoni dedicado al gran diseñador, automovilista y escultor, padre del emblemático Citroën DS. En la exposición encontramos: automóviles, bocetos y obras del artista, nacido en Varese.
En Mantua, no solo hay automóviles
Mantua alberga el Museo Tazio Nuvolari, dedicado al “Mantovano volante”, legendario piloto de automóviles y motocicletas que nació en esta ciudad, y a Learco Guerra, ciclista campeón mundial en 1931. El museo, acogido en la antigua iglesia del Carmelino, conserva copas, trofeos, medallas, grabados, fotos y carteles, diarios y revistas de la época.
A S. Giorgio Bigarello, el Museo Tullo Pezzo está dedicado a la casa bábara BMW. Entre los automóviles expuestos, el modelo original es un BMW 326 del 1938, un 335 cabrio del 1939, la pieza más destacada. Dos rarezas: un Z8 del 1999 y un’Isetta, un microcoche producido por la Iso di Bresso, y después por BMW hasta 1962.
Si la curiosidad se ha apoderado totalmente de vosotros, en Mantua, podéis visitar también la Galleria storica Nazionale dei Vigili del Fuoco donde se exponen los medios de transporte de los bomberos.
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