- Arte y cultura
Plaza Arnaldo
La plaza del siglo XIX dedicada al ilustre monje bresciano Arnaldo fue realizada con una intervención urbanistíca que combinó el carácter de “utilidad pública” al de “magnificencia”.
La amplia plaza y el gran edificio porticado adyacente se explican por la necesidad de transferir el mercado de cereales en un tiempo situado en la plaza de la Loggia y después en via San Faustino. El depósito de los cereales fue inaugurado en 1823 y comprendía doce almacenes subterráneos con otros tantos locales superiores con una extensión de 111 metros. Está considerado como una de las obras más significativas del neoclásico bresciano con la solemne fachada de arcos almohadillados que tiene en los extremos dos fuentes. Para cerrar la plaza, hacia el este, al nuevo granero se añadieron casetas de aduanas, también porticadas. En 1882 se inauguró el monumento a Arnaldo, el monje bresciano que vivió en el siglo XII, se opuso a la iglesia feudal y mundana y fue por ello perseguido y muerto como hereje. A Arnaldo fue también dedicado el Liceo Clásico cuya sede está en un cercano palacio del siglo XVII en el número 56 de corso Magenta, cuya fachada, dejada en bruto, tiene en el centro el portal con los dos medios telamones que sostienen el balcón de piedra, mientras que en el interiorlos soportales sobre tres lados cierran el amplio patio. Otro edificio de especial interés se puede ver a lo largo del mismo corso en el número 27, donde una verja deja entrever entre dos palacetes (de principios del siglo XIX y de principios del siglo XX) el palacio Valotti con una bella columnata del siglo XVI. Más allá, aparece una verja de piedra y hierro forjado, entre las más bellas de Italia del periodo barroco, desde la cual se contempla el conjunto escenográfico del jardín del siglo XVII del palacio Martinengo da Barco.