El Parque del Adda Norte comprende los territorios de la ribera del Adda, a lo largo del tramo que cruza la alta llanura, a los pies del Lago de Como, que incluye los lagos de Garlate y Olginate.

El área más interesante desde un punto de vista naturalista está constituido por la amplia zona húmeda del pantano de Brivio, con el cañaveral de la Isla de la Torre y del Islote del Serraglio, rodeado de prados y árboles de tallo alto. A lo largo de las orillas al norte de Trezzo también encontramos chopos negros, robinias, sauces blancos, alisos, robles comunes.

Además del bosque de tallo alto, amplias áreas están recubiertas de esencias típicas del bosque ceduo y del sotobosque: carpe blando, castaño, sanguiño, nogal, robinia. Entre la vegetación palustre pueden admirarse las flores acuáticas más bonitas: el dedicado nenúfar, el lirio silvestre amarillo, la convallaria, y numerosas familias de verónica.

Dentro del Parque del Adda Norte encuentra refugio una rica fauna. El anfibio más bello y significativo de la zona es sin duda la rana arborícola con la piel verde brillante y una línea negra que corre a lo largo de los flancos, pero también encontramos ranas verdes, numerosas y especialmente ruidosas, y la rana temporaria de color parduzco.

Las aves también son numerosas: cisnes, patos, germanos reales, fochas, cornejas grises, gaviotas comunes pero también la magnífica garza real presente con un número de ejemplares en continuo aumento, Son especialmente significativos los aspectos arqueológicos y monumentales, con las obras de ingeniería hidráulica de inicios del siglo como las esclusas de Leonardo (Trezzo sull’Adda), el puente de Paderno y el pueblo obrero de Crespi d’Adda.

Son numerosas a lo largo del Adda las obras de fortificación, elevadas a lo largo de los siglos para controlar y rechazar directamente el avance de pueblos con intenciones beligerantes. Son antiquísimos el castillo de Trezzo del que queda hoy el torreón lombardo original, el castillo de Cassano, que fue teatro de numerosas batallas, y en el territorio de Truccazzano se encuentra un castillo donde se dice que se alojó Federico Barbarroja durante las luchas con los milaneses de 1164.