- Navigli
Naviglio Pavese
Seguir el recorrido del Naviglio Pavese significa realizar un verdadero viaje para descubrir la historia, la cultura, la tradición y el arte lombardo que caracterizaron la llanura que se extiende en el sur de Milán, en el último milenio.
Teniendo en cuenta el tiempo de construcción de este tramo (cinco siglos, aproximadamente desde 1359 hasta 1819) - cuyo desarrollo va desde la Dársena de Porta Ticinese, en Milán, hasta la confluencia con el Ticino, cerca de Pavía - enseguida se siente que fue históricamente una de las vías de transporte fluvial más importantes de la región.
A lo largo de sus 33 kilómetros pueden verse aún, sobre todo en el tramo urbano milanés, algunas barcazas actualmente readaptadas como dehors de restaurantes y cervecerías.
En un panorama repleto de naves industriales, centros comerciales y carreteras de circunvalación, se entra casi de inmediato en esa campiña cultivada hace muchos siglos por los cistercienses de Bernardo di Chiaravalle, que introdujeron el césped de riego conocido como “marcita”.
Binasco, centro de una densa red de canales menores, ofrece la posibilidad de visitar el Castillo Visconteo, actualmente sede municipal. Casarile precede la entrada en la provincia de Pavía donde anuncia la maravilla arquitectónica de la Cartuja, en el pueblo homónimo con sede en Torre del Màngano.
La abadía, fundada en 1396 por Gian Galeazzo Visconti, es un inmenso complejo conventual que incluye la iglesia y el conjunto de edificios destinados a la vida monástica.
Más allá del cinturón forestal, pasamos de Borgatello, un antiguo centro agrícola, para llegar a la confluencia con el Ticino.
Se accede así a Pavía, un tesoro de arte e historia, que se presenta con sus mil monumentos, sus imponentes torres y su famosa universidad.
FICHA TÉCNICA
Salida: Milán - Porta Genova
Llegada: Pavía
Distancia: 37,2 km
Dificultad: Fácil