Villa Carlotta fue construida en 1690 por el marqués Giorgio Clerici: se presenta como un edificio grandioso, pero, repecto a los canónes de la época, también muy sobrio. En 1795 pasó en propiedad a Giambattista Sommariva  emprendedor napoléonico y gran coleccionista, amigo personal de Antonio Canova.

En su interior, la villa  alberga obras de arte de inmenso valor. Se articula en tres pisos  (de los que solo dos se pueden visitar).  El lugar ofrece una vista sobre la península de Bellagio y también sobre las montañas  que rodean el lago.  El pueblo de Tremezzo se asoma al agua con pequeñas casas con pórticos, en uno de los puntos más bonitos  del Lario;  estrechas escaleras suben hacia las casas aferradas a la montaña, en frente la  vista es espectacular ya que comprende el gran lago,  el acantilado de Bellagio, las rocosas Grigne y las aldeas esparcidas a lo largo de la orilla oriental.  

Al final de la aldea, en el lago, se encuentra la suntuosa villa Carlotta, nombre debido a Carlotta quién la recibe como regalo de bodas de su madre, la princesa Marianna de Prussia. La villa costruida en estilo barroco a principios de los '700, está en lo alto de un bellísimo jardín en terraza con más de 500 especies de plantas debido a la gentileza del clima.  En el jardín encontramos pérgolas de naranjos, cercas de camelias, 150 variedades de azaleas (una buena época para verlas es abril-mayo) rododendros, plantas tropicales, el valle de los helechos australes, palmeras, cedros, el jardín del bambú y coníferas centenarias. El invernadero utilizado  en inverno para los  naranjos  se tranforma en un interesante museo de  antiguos aparatos agrícolas.