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Lagos de Lombardía: 5 destinos otoñales
Entre finales del verano y principios del otoño, los lagos de Lombardía son aún más hermosos. Aquí hay 5 consejos para un día inolvidable: de Gardone Riviera a la isla Comacina en el lago de Como, a las costas perfectas para los amantes del ciclismo.
1. GARDONE RIVIERA, VISITANDO A D’ANNUNZIO
Un paseo a lo largo de la orilla del lago, entre palmeras y naranjos. Una pausa en una cafetería al aire libre, para detenerse y admirar el paisaje de Monte Baldo. Algunas horas en el Jardín Botánico Hellen-Hruska, donde las plantas provienen de los cinco continentes y la Cryptomeria japonica da sombra a las prímulas del Tíbet y las esculturas están firmadas por grandes artistas como Roy Lichtenstein. Al final de la temporada, cuando la temperatura es más fresca, caminar por Gardone Riviera es aún más agradable. Una vez que se entra al Vittoriale, el último hogar de Gabriele D'Annunzio, se es catapultado en un mundo exuberante. Te acogerán 10 mil objetos y 33 mil libros, y eso es solo una de las maravillas de esta ciudadela-estado.
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2. EL LAGO DE ISEO EN BICICLETA
Los más entenados dan la vuelta completa, pero para divertirse pedaleando alrededor del lago Iseo no hay necesidad de sudar durante 65 km. Hay carriles para bici para todas las piernas, y en Iseo puedes alquilar todo tipo de vehículos: city bike, mountain bike, ebikes y eMTB, incluso para niños. Una vez sobre la bici, es posible seguir el camino panorámico que conduce a la vía ciclable Paratico-Brescia y dirigirse a la Reserva Natural Torbiere del Sebino con una parada cerca del monasterio de San Pietro en Lamosa, donde se deja la bicicleta y se entra a pie en las turberas, entre pasarelas y puentes de madera. Tres veces más largo es el Recorrido Verde - Itinerario Franciacorta Brut, que comienza desde Paratico y atraviesa pueblos y viñedos. Otra opción es subir a un ferry para Monte Isola, uno de los pueblos más bellos de Italia. Aquí los autos están prohibidos. Son muy recomendables las dos ruedas.
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3. VAL DI MELLO, EL YOSEMITE DE LOMBARDÍA
Torrentes, arroyos, bosques, prados verdes y aire puro. Conocido como el «Yosemite de Lombardía», Val di Mello, lateral a Val Masino, en la provincia de Sondrio, es un destino perfecto para respirar aire puro. Es posible dejar el automóvil en San Martino y desde allí caminar por el paseo que bordea el arroyo. En un momento llegamos al lago, un pequeño espejo de agua color verde esmeralda donde se reflejan los árboles y montañas. La siguiente parada es el refugio Rasega. Después de un plato de polenta, se baja para admirar la cascada. En el camino de regreso, para ver el valle desde otro ángulo, se puede seguir el sendero en el lado sureste.
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4. EL LAGO MAYOR, EN LA ROCCA DI ANGERA
Desde lo alto de la Rocca di Angera, una fortaleza construida sobre un espolón de roca que domina la orilla sur del lago Mayor, la vista es un espectáculo. También son espectaculares sus salones históricos con el ciclo de frescos y los dos mil metros cuadrados de jardín medieval que te transportan al pasado. Propiedad de los Borromeo, que lo compraron en 1449, la fortaleza alberga el Museo de Muñecas y Juguetes más grande de Europa. A partir de este año también cuenta con un espacio expositivo dedicado al arte contemporáneo en el Ala Scaligera. El primer proyecto de exposición, Continuum, presenta las obras de siete protagonistas del arte, de Vanessa Beecroft a Daniel Buren.
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5. LA ISLA COMACINA EN EL LAGO DE COMO
La única isla del lago de Como se encuentra entre los sitios arqueológicos más interesantes del norte de Italia. De unos seiscientos metros de largo y solo doscientos metros de ancho, está cubierta por una espesa vegetación de olivos, tilos, laureles, moreras y carpes. Se puede llegar en taxi boat desde Ossuccio, para disfrutar de las vistas panorámicas y admirar los restos de la Basílica de Santa Eufemia, la columnata de mármol bajo el piso de la iglesia de San Giovanni Battista y otros vestigios del pasado. Las tres casas de estilo racionalista, construidas en 1940 según proyecto de Pietro Lingeri, son residencias para artistas que buscan inspiración en el silencio de la isla. En la tierra firme queda por visitar el Museo Antiquarium y el Monte Sagrado de Ossuccio, Patrimonio Unesco.
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